Medidas del "riesgo
España". Además del diferencial entre el tipo de interés de la deuda
española y alemana a 10 años, la famosa prima de riesgo, hay otra medida de
valoración relativa no tan famosa pero que nos aporta información muy interesante.
La prima de riesgo
menos famosa. Es la diferencia entre la rentabilidad que exigen los
inversores, no a los bonos, sino a los mercados de acciones de España y
Alemania. Para calcular la rentabilidad a largo plazo que ofrecen el IBEX 35 y
el DAX vamos a obtener (i) el PER ajustado por ciclo de beneficios (CAPE),
poniendo en el denominador la media móvil de beneficios de 10 años, y (ii) le
damos la vuelta al CAPE (inversa, 1/CAPE) para calcular el earning yield de cada mercado de acciones, o la rentabilidad a
largo plazo que cabría esperar de cada índice atendiendo a las valoraciones
actuales que aplican los inversores. Esta prima de riesgo (IBEX 35 – DAX) está
actualmente en los 480 puntos básicos. La rentabilidad que los inversores
exigen al IBEX es del 10% (a más rentabilidad exigida, precios más bajos)
mientras que la que soporta el DAX no llega al 6%. La evolución de las dos
primas de riesgo, en deuda y mercados de acciones, han llevado caminos muy
parecidos en los últimos años.
Impacto del rescate
en las primas y, por tanto, en los precios de los activos. Desde que el BCE
anunciara en septiembre la articulación de un nuevo programa de compra de deuda
soberana (OMT por sus siglas en inglés), sujeto a una serie de condiciones como
la previa solicitud de un programa de asistencia al EFSF/ESM (mecanismos de
estabilidad), el mercado ha empezado a valorar la posibilidad de que España se
acoja a estos programas, frenando la subida de las primas de riesgo. Hay
opiniones que apuntan a que, si se accede al programa del BCE previa solicitud
de ayuda al EFSF/ESM, el diferencial de deuda entre las referencias de España y
Alemania podría estrecharse hasta los 200 puntos básicos (hoy en 400). Esta
caída de tipos de interés de la deuda española debería tener un impacto sobre
“la otra” prima de riesgo al (i) facilitar financiación más barata al Tesoro,
(ii) abrir nueva ventana de emisiones para el resto de agentes y (iii) facilitar
la vuelta del inversor no residente que se va a encontrar con menos volatilidad
en los activos financieros españoles. Así, la rentabilidad que se exige al IBEX
35 del 10% podría caer hasta niveles del 9%. Una caída en rentabilidad que se
traduce en una subida de precios. Los inversores en bonos y gestores de renta
fija están muy familiarizados con conceptos como duración modificada,
sensibilidad, o las dos caras de la misma moneda TIR/Precio. La expresión que
relaciones variaciones en TIR (rentabilidad exigida) con Precio es la que tenéis
en el gráfico. La caída de TIR podría ser de 100 puntos básicos, que
multiplicado por la duración modificada del IBEX 35 (la inversión en bolsa no
tiene vencimiento explícito como los bonos, pero hay análisis que apuntan a una
duración de 15 años la que soportan los mercados de acciones) llegamos a un
impacto en precios, o cotización del IBEX 35, del +15%.